Hagamos literatura con palabras vacías. Ocultemos la realidad
por miedo. Decoremos este lugar vacío con despojos. Transformemos lo especial en
algo que está en alcance de cualquiera. Consigamos que el silencio haga que
no sea necesario escribir. Salgamos de este laberinto de pensamientos en
los que me pierdo. O en el que quizás no me apetezca encontrarme.
martes, 27 de noviembre de 2012
miércoles, 21 de noviembre de 2012
Del amor al ridículo hay un paso
Sentada en la parada de autobús de una calle cualquiera.
Giro la cabeza y observo una declaración de amor. A partir de ese momento un montón
de pensamientos comienzan a inquietarme. Siento que pertenezco a un mundo
distinto. En el cual los sentimientos y el ridículo existen por separado. Donde
mis ojos están mirando hacia los tuyos mientras tus dedos recorren la comisura
de mis labios y no necesito nada más.
Hagamos apología de la reflexión anterior mientras como galletas con mensajes cursis y pienso en ti. Total, la doble moral esta a la orden del día.
domingo, 4 de noviembre de 2012
Escribe, tacha y... siente
Déjame destruir esto. Acabar con esas palabras que (no) escribí.
Con los sentimientos que quise dejar a un lado. Siempre he sido una especialista
del auto-engaño. Una adicta al conformismo emocional. La definición de
impasibilidad. Ese cóctel de miedos, dudas e inseguridad que nadie desea probar.
Detestable, realmente detestable.
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