domingo, 30 de diciembre de 2012

La historia de mis recuerdos


Recuerdo los detalles más absurdos de aquella mañana. Hacía frío en la calle, yo llevaba un abrigo azul y estaba cogida de tu mano. Entramos a una tienda a comprar regalos y me contaste que hubo unas navidades que decía todo el tiempo “A opa o papa güe”. No conseguías saber lo que quería hasta que un día pasamos por delante de una tienda de regalos y señale un Papa Noel que cantaba a la vez que yo decía “A opa o papa güé”. Había escuchado aquella historia millones de veces pero me encantaba que fueras tu quien me la contara mientras gesticulabas cada escena. Dentro de la tienda de regalos yo me paré a observar cada rincón y te convencí de que había una cosa que estaba hecha a mi medida. En realidad eso no lo recuerdo pero me conozco lo suficiente como para saber que fue así. Tú me dijiste que esa noche cenaríamos todos juntos porque era Nochebuena y que al día siguiente Papa Noel me traería algún regalo. Yo no sabía muy bien que era eso de la Nochebuena, ni siquiera entendía porque ese día y no el resto, pero me gustaba que cenáramos juntos. Me gustaba disfrutar de los momentos a tu lado.

Recuerdo las mañanas de sábado en las que madrugabas y venias a recogerme a casa. Me llevabas a El corte Inglés y pasábamos la mañana en la zona de libros. Tú me mirabas mientras yo me perdía entre ese universo de hojas de papel. Te asombrabas de cómo volaba el tiempo mientras yo estaba sentada en el suelo hojeando libros. Sonreías con cara de orgullo y pensabas que llegaría lejos. Nunca me lo decías pero tu mirada hablaba dejando a un lado el valor de las palabras.

Recuerdo que fuiste tú quien me regaló mi primer diccionario. Una edición de bolsillo para que pudiera estar siempre conmigo. Y quien se pasó una mañana entera arreglando una vieja máquina de escribir para que pudiera utilizarla. Sabias que me gustaba crear mundos imaginarios a través de historias y que Iris era mucho más que un personaje de ficción. No solo tenía mil  historias que contar sino que además se sentía capaz de todo. Cuantas veces hubiera deseado ser como ella.

Recuerdo aquel viaje en autobús en el que miraba a través de la ventana y temía no volver a verte. Una parte de mi sentía que eso iba a suceder y otra se odiaba a si misma por ese pensamiento. Pero la verdad es que más los odiaba a ellos por considerar que no era el momento. Por privarme de ese momento que no iba a llegar nunca.

Recuerdo la claridad de aquella sala y la mesita donde me ponía a hacer los deberes mientras todos andaban de un lado para otro con caras de preocupación. De un momento a otro esas mismas caras se convirtieron en tristeza. Lo sabía mucho antes de que el resto del mundo pudiera apreciarlo.

Recuerdo aquel edificio gris y como salimos por una puerta que se abría sola. Yo me senté en sus rodillas, me abrazó y me dijo que tú siempre ibas a estar con nosotros. 

martes, 27 de noviembre de 2012

El miedo a llegar


Hagamos literatura con palabras vacías. Ocultemos la realidad por miedo. Decoremos este lugar vacío con despojos. Transformemos lo especial en algo que está en alcance de cualquiera. Consigamos que el silencio haga que no sea necesario escribir. Salgamos de este laberinto de pensamientos en los que me pierdo. O en el que quizás no me apetezca encontrarme.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Del amor al ridículo hay un paso


Sentada en la parada de autobús de una calle cualquiera. Giro la cabeza y observo una declaración de amor. A partir de ese momento un montón de pensamientos comienzan a inquietarme. Siento que pertenezco a un mundo distinto. En el cual los sentimientos y el ridículo existen por separado. Donde mis ojos están mirando hacia los tuyos mientras tus dedos recorren la comisura de mis labios y no necesito nada más.


Hagamos apología de la reflexión anterior mientras como galletas con mensajes cursis y pienso en ti. Total, la doble moral esta a la orden del día.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Escribe, tacha y... siente


Déjame destruir esto. Acabar con esas palabras que (no) escribí. Con los sentimientos que quise dejar a un lado. Siempre he sido una especialista del auto-engaño. Una adicta al conformismo emocional. La definición de impasibilidad. Ese cóctel de miedos, dudas e inseguridad que nadie desea probar. Detestable, realmente detestable. 


martes, 21 de agosto de 2012

El sabor de una mirada


Camino por la calle sedienta de emociones. Busco tu mirada entre los ojos de la gente. Me pierdo entre miradas desconocidas. Continuo sabiendo que no encontraré una como la tuya. Decido descansar en un banco apartado de la muchedumbre. Dejando que mi deseo se centre en los momentos que hemos vivido. Mi memoria recompone en suspiros tus ojos color café. Me siento rendida al placer de perderme en ellos. Imagino tu piel deslizándose por el banco en el que estoy sentada. Quisiera transformarme en piedra para poder acariciarte.

Susúrrame que va a merecer la pena aunque no sea cierto. Hazlo para que al mover tus labios mis sentidos se aceleren y no quiera dejar de besarte. O mejor dicho: No pueda dejar de hacerlo.

jueves, 10 de mayo de 2012

Magia para los oídos



Piensas que el sentimiento va a durar para siempre. Sin embargo, un día la magia deja de hacer efecto. Y solo puedes decir: Now you're just somebody that I used to know”

domingo, 6 de mayo de 2012

Te reto a que lo descubras



Antes de seguir conociéndome deberías saber algo:
·         Soy cursi hasta el punto de sudar purpurina, bostezar arcoíris y suspirar corazones.
·         La mayor parte del tiempo negaré serlo. ¿Yo? ¿Cursi? Te mentiré mientras escucho Incendios de nieve de Love of lesbian.
·         Me gustan los detalles absurdos. Por ejemplo, un post-it en forma de corazón diciendo algo que no me atrevo a decir en voz alta.
·         Colecciono momentos en forma de tickets de autobús, entradas de cine y servilletas arrugadas con letras de canciones.
·         No me gusta que me conozcan demasiado. Por eso no voy a seguir escribiendo cosas que deberías saber. ¿Quieres saber más de mi? Te reto a que lo descubras.

jueves, 3 de mayo de 2012

Constelaciones de caricias


Como aquel personaje nuevo que aparece en una historia. Al pasar página aparece una imagen de tu cuerpo desnudo. Podría empezar por contar los lunares que esconde tu espalda. Utilizarlos de excusa para que las yemas de mis dedos recorrieran tu cuerpo. Incluso formar constelaciones de caricias escondidas en estas cuatro paredes. Déjame que conozca los secretos que guardas debajo de esa piel desnuda. Me conozco lo suficiente para asegurarte que la cosa no se quedaría ahí. 

domingo, 22 de abril de 2012

Fue irreal

Adoraba las historias que tenían un final. Adorar, adorar... bueno no, simplemente le gustaban. Anhelaba la valentía de escribir un punto y final con un rotulador permanente. En cambio detestaba descubrir que todo lo que había vivido no había sido real. Suponía una sensación formada con todas esas palabras que empiezan con el prefijo des-. Si no había sido real era difícil encontrar motivos para sentir que había merecido la pena. Duro, sí, la realidad era así.


martes, 17 de abril de 2012

Pasado, presente y futuro

Ella no podía evitar escribir sobre el pasado. Reconstruir aquellos momentos que había vivido. Hechos que forman el desarrollo de un cuento en el que está escrito el desenlace. Sin embargo le gustaba escribir sobre ello. No perder del todo esa esencia que le había convertido en aquella chica soñadora. Cuando se cansaba de recordar comenzaba a inventar historias que de momento solo sucedían en su imaginación. Ilusiones que alimentaban sus sueños y a la vez sus esperanzas. Letras que empezaban a formar una historia que se transformaría en un borrador o no, ¿quién sabe?. Uno de sus sueños era limitarse a vivir el presente. Dejar a un lado lo que fue y lo que será. Y lo cierto es que solo estaba en sus manos conseguirlo..

martes, 3 de abril de 2012

Tan pastel

La suave crema acariciando tus labios. Convirtiéndose en una mezcla perfecta de placer. Las virutas con forma de corazón decorando aquel momento. El sabor dulce de un pastel recorriendo nuestras papilas gustativas. Tus labios, mis labios y.. wooo wooo hahahaha.

viernes, 30 de marzo de 2012

Fracturas

Me apetece hablar sobre algo serio. Osteoblastos que forman huesos y osteoclastos que los destruyen. Cartílagos que se transforman en huesos consolidados. Eh... vale, no. Hace una semana estaba en casa estudiando una asignatura bastante complicada. Tras descubrir millones de enfermedades que hicieron que mi alarma hipocondriaca se activara. Hubo un tema que me llamó la atención. Su titulo era fracturas y debido a la cantidad de diapositivas que tenia me iba a acompañar durante el resto de la tarde. Nada más empezar a leer las primeras páginas supe que la mecánica de las fracturas no era tan diferente a la del corazón. Cuando hablo de corazón no me refiero a su forma literal porque recordar la fisiología todavía me hace tiritar. En primer lugar el mecanismo de fractura podía ser indirecto como cuando alguien nos hace daño pero ni siquiera es consciente. O directo como cuando después de una discusión te sientes destruido como si te hubieran golpeado. Si queríamos que una fractura se llegara a curar hacía falta tiempo hasta que el hueso se consolidara y una inmovilización para no forzarlo. Hasta aquí todo claro. Pero, ¿qué pasaba con esos huesos que nunca se llegaban a consolidar? Según el pensamiento medico era tan sencillo como operar. Como suele suceder todo coincidía hasta llegar a las complicaciones. Ahora es cuando vosotros me explicáis, ¿quién reconstruye un corazón que está hecho pedazos? ¿O quién puede hacer que los sentimientos reaparezcan cuando has olvidado como sentir?. Porque yo en esta parte de la historia me he perdido y no consigo encontrar una respuesta.

sábado, 24 de marzo de 2012

Idiomas raros

Te espero allí. En el lugar donde se cruzan nuestras miradas. ¿No sabes dónde? Dame la mano. Prometo que no voy a dejar que te pierdas. Transformaré letras sueltas en palabras. Palabras en frases que te dejen sin aliento. Quizás no las entiendas. Puede que yo tampoco lo haga. Me siento como En la mujer mayúscula y el mar de Zahara. Bueno, en lugar de cantar, yo escribo siempre en idiomas raros. Además me aseguraré que no llevemos equipaje. No voy dejar un hueco al miedo y a la inseguridad. Comprendería que no me creyeras. Sin embargo tus ojos me dicen que lo estás haciendo. En este momento estoy temblando. No, no me conoces. Es mejor que no lo hagas.

martes, 20 de marzo de 2012

Desnúdame

Quiero sentir tu respiración en mi cuello. Ayúdame a descubrir los lugares más inhóspitos. Construye un camino de huellas dactilares en mi piel. Acaricia mi corazón con las comisuras de tus labios. Desnúdame por fuera para más tarde hacerlo por dentro. Consigue que en esta habitación sea primavera. A pesar de que en el exterior la temperatura no llega a cinco grados.

viernes, 16 de marzo de 2012

Pasado y a la vez presente

Hacía demasiado que no escuchaba su voz. No recordaba la última vez que sus voces habían formado una única melodía. O bueno, sí, jamás olvidaría aquella vez. Temía que nunca volviera a escuchar su sonido. Deseaba dejar a un lado lo que era correcto. Permanecer a su lado aunque supiera lo destructiva que podía llegar a ser. Se había convertido en un ser despreciable. Un monstruo que amaba y odiaba a partes iguales. Aquello eran retazos de su pasado y ya de nada servía recordar. Estaba con el teléfono en la mano esperando la llamada. Su estomago se estremecía a la vez que avanzaban los segundos. El tiempo se había llevado los sentimientos. Ahora solo quedaban unos recuerdos que inundaban de vez en cuando sus pensamientos. Entonces sonó el teléfono y desapareció aquella distancia que se había instalado entre sus cuerpos. Y hasta que colgó el teléfono, por unos instantes, se permitió volver al pasado.

martes, 13 de marzo de 2012

Debilidad

El cerebro da señales a sus ojos para que se abran. Pesan más que nunca a pesar de las horas de sueño. En la primera inspiración observa que le cuesta respirar y continúa con la espiración. Repite el mismo mecanismo esta vez menos asustada. Después traga saliva y siente un dolor inmenso en la garganta. Le gusta esa sensación porque le hace sentir viva. Podría seguir describiendo como se siente. Continuar por ese dolor permanente en el lado izquierdo del pecho. Algunas veces lo sentía más que otras. Todo dependía de la intensidad con la que sintiera. Había desarrollado la capacidad de controlar sus propios sentimientos. Pero seguía siendo incapaz de decir en voz alta que no le quería sin que le temblara la voz. Tiempo, era todo lo que necesitaba para continuar.

sábado, 10 de marzo de 2012

Sentigrafía

Ojala existiera una prueba complementaria capaz de describir las partes subjetivas de nuestro organismo. Cuando nos rompemos un hueso es fácil localizar el núcleo del error. Basta con hacer una radiografía que nos muestre aquello que no podemos ver a simple vista. Una vez que está en nuestras manos podemos decir donde se encuentra la fractura e incluso hablar de su forma. En cambio cuando hablamos de sentimientos la cosa se complica. No hay un aparato que consiga transformar nuestros sentimientos en imágenes o palabras. Al menos yo nunca he confiado en esos test de revistas que intentan explicar tus sentimientos y el de todas las personas de tu alrededor. Quizás por ese motivo es tan difícil descifrar nuestros propios sentimientos. La mayoría de veces ni nosotros mismos los entendemos.